Alzada a la cruz. De 33 a 38 cm.
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Grande y bien proporcionada, de mediana anchura, con el cráneo de la misma longitud del hocico. Paredes laterales del cráneo planas salientes. Trufa negra y oscura, con fosas nasales muy abiertas. Hocico puntiagudo. Labios oscuros, colgantes de modo tal que forman un ángulo recto con la punta de la nariz. Stop moderadamente marcado.

Ojos. De color marrón, preferiblemente oscuro. Los párpados inferiores dejan ver la membrana de color rojo oscuro.

Orejas. Muy largas y de nacimiento bajo. Si se tiran hacia adelante, sobrepasan en mucho la punta de la trufa. De textura aterciopelada, cuelgan en pliegues flojos.
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Ancho y bien arqueado, con papada muy marcada.
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Tórax profundo y macizo, con esternón prominente. Su distancia mínima del suelo es equivalente a un tercio de la alzada a la cruz. Costillas alargadas, lisas y extendidas en profundidad. Línea dorsal nivelada.
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Macizas y muy pesadas. Hombros y codos bien pegados al tórax . Antebrazos cortos, fuertes, con osamenta maciza.
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Paralelas si se miran de atrás. Corvejones rectos, no están girados ni hacia afuera ni hacia adentro. Metatarsos caídos. Eventual presencia de espolones.
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Bien redondeados. Los anteriores están ligeramente desviados hacia afuera, en cambio los posteriores son rectos. Dedos ni puntiagudos ni separados .
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Larga, sobre la misma línea de la espina dorsal, forma una leve curva.
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Duro, adherente y bastante denso. Puede ser de todos los colores, y de colores, los aceptados para los sabuesos, mezclados.